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¿Qué diferencia hay entre un plástico termoestable y uno termoplástico?

No todos los plásticos son iguales, algunos pueden ser reciclados una y otra vez, y otros no cambian de forma, incluso bajo temperaturas muy altas. Además, cada tipo cuenta con unas propiedades distintas que lo hace ideal en unas aplicaciones u otras, como dispositivos electrónicos, materiales de construcción, envases, botellas, etc.

Como expertos en inyecciones plásticas decorativas e industriales, en Walterpack conocemos de primera mano este material. Hoy te explicamos cuál es la diferencia entre los plásticos termoestables y los termoplásticos.

Definición de plásticos termoestables

Un plástico termoestable es un tipo de plástico que se caracteriza por su capacidad de mantenerse inalterable una vez moldeado y endurecido mediante la aplicación de calor.

Este proceso de endurecimiento, conocido como curado, implica una serie de reacciones químicas que establecen enlaces covalentes entre las moléculas de plástico. Estos enlaces crean una red tridimensional que aporta al material una alta rigidez.

Esta propiedad los hace ideales para aplicaciones que requieren estabilidad dimensional y resistencia a altas temperaturas.

Algunos ejemplos de plásticos termoestables son la baquelita, las resinas epoxi y las resinas fenólicas.

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Definición de plásticos termoplásticos

Un plástico termoplástico es un material que puede ser fundido y reformado varias veces sin alterar su composición química.

Esto se debe a que las cadenas moleculares que los componen no forman enlaces permanentes. Esta capacidad de ser reformado repetidamente los hace más reciclables.

Sus moléculas están unidas por fuerzas intermoleculares más débiles que permiten que el material se ablande con el calor y se endurezca al enfriarse sin sufrir cambios químicos permanentes.

Gracias a ello, cuentan con numerosas propiedades mecánicas y térmicas, que pueden ser ajustadas mediante el uso de aditivos. Algunos ejemplos de termoplásticos muy populares son el polietileno, el polipropileno, y el cloruro de polivinilo (PVC).

 

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Características de los plásticos termoestables y termoplásticos

Para comprender mejor sus diferencias, vamos a profundizar en las características individuales de cada uno.

Los plásticos termoestables poseen las siguientes características:

  • Resistencia térmica: son resistentes al calor y no se deforman ni se ablandan una vez endurecidos.
  • Estabilidad tridimensional: mantienen su forma bajo condiciones extremas de temperatura.
  • Resistencia química: son resistentes a muchos productos químicos y solventes.
  • Baja reciclabilidad: debido a que no se pueden fundir, su reciclaje es más limitado.
  • Rigidez: su estructura molecular les confiere gran dureza.

Por otro lado, los termoplásticos tienen las siguientes propiedades:

  • Flexibilidad en el procesamiento: pueden ser remoldeados repetidamente con la aplicación de calor.
  • Reciclabilidad: se pueden reciclar fundiéndolos y volviéndolos a moldear.
  • Diversidad en propiedades mecánicas: la resistencia de estos materiales puede variar dependiendo del tipo de aditivos empleados.
  • Menor resistencia al calor: tienden a deformarse frente a temperaturas elevadas.

Comparación entre plásticos termoestables y termoplásticos

La principal diferencia entre un termoplástico y un plástico termoestable es su comportamiento frente al calor y su estructura molecular. Estas distinciones afectan directamente en las aplicaciones específicas para las que son usados.

Los termoestables, una vez curados, no pueden volverse a fundir. En cambio, los termoplásticos se pueden reformar repetidamente con la aplicación de calor. Esta propiedad hace que estos últimos, permitan una mayor flexibilidad en cuanto a diseño.

La estructura molecular también es diferente. Los plásticos termoestables tienen una estructura molecular entrelazada, formada por enlaces covalentes permanentes que crean una red resistente. Por otro lado, los termoplásticos tienen cadenas moleculares lineales que no forman enlaces permanentes entre sí.

Aplicaciones prácticas de los plásticos termoestables y termoplásticos

La elección de un tipo de plástico depende de las necesidades específicas de la tarea para la que se vayan a utilizar.

El plástico termoestable se emplea para aplicaciones que requieren resistencia térmica y estabilidad, como:

  • Componentes electrónicos: se utilizan en la fabricación de circuitos impresos y encapsulados de chips, ya que poseen baja conductividad eléctrica.
  • Equipos de cocina: para fabricar asas de ollas y sartenes, ya que pueden soportar el calor sin deformarse.
  • Revestimientos protectores: utilizados en superficies que necesitan resistir a productos químicos y a temperaturas elevadas.
  • Materiales de construcción: incluyen adhesivos, revestimientos y compuestos resistentes.

El termoplástico es más versátil y se encuentra en aplicaciones más variadas, como:

  • Envases: el polietileno y el polipropileno son unas de las alternativas más conocidas para fabricar botellas, bolsas y envoltorios.
  • Industria automotriz componentes interiores y exteriores de vehículos, como parachoques, tableros y piezas de carrocería.
  • Fibras: el poliéster y el nylon son muy usados en la producción de ropa, alfombras y otros textiles.
  • Productos de consumo: debido a su capacidad para ser moldeados en formas dispares, se usan en todo tipo de artículos del hogar.

Clasificación de los plásticos: termoestables, termoplásticos y elastómeros

Dentro de esta clasificación de los plásticos, existen tres grandes categorías: termoestables, termoplásticos y elastómeros. Aunque ya hemos discutido bastante sobre los dos primeros, los elastómeros también merecen tener su mención.

  • Termoestables: como ya se ha tratado, no pueden ser fundidos nuevamente y son utilizados en aplicaciones con fines resistentes.
  • Termoplásticos: pueden ser reformados con calor y se usan en una infinidad de sectores.
  • Elastómeros: estos tienen propiedades elásticas, lo que les permite estirarse y volver a su forma original. Un buen ejemplo es el caucho, utilizado en la producción de neumáticos, juntas, sellos y productos que requieren resistencia al desgaste.

Preguntas frecuentes sobre plásticos termoestables y termoplásticos

¿Qué son los plásticos termoestables?

Son materiales que, una vez endurecidos mediante el calor, no se pueden volver a fundir. Este endurecimiento es permanente debido a las reacciones químicas que forman sus enlaces moleculares.

¿Qué son los plásticos termoplásticos?

Son aquellos plásticos que pueden ser fundidos y reformados varias veces sin alterar su estructura química. Esta propiedad se debe a que sus moléculas no forman enlaces permanentes.

¿Cuáles son las diferencias clave entre los plásticos termoestables y los termoplásticos?

Las diferencias clave entre los plásticos termoestables y los termoplásticos radican en su comportamiento térmico y su estructura molecular. Los primeros no pueden fundirse nuevamente después de su curado, mientras que los termoplásticos pueden ser remoldeados repetidamente.

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