Si la Inteligencia Artificial (IA) ya es capaz de optimizar fármacos y tratamientos contra el cáncer e incluso, según dicen, de redactar este post, ¿por qué no puede idear diseños asombrosos? ¿O situarse en la vanguardia de la creatividad en sectores como la electrónica de consumo y la automoción? Es imposible saber cuánto evolucionará esta tecnología a futuro pero, a día de hoy, la respuesta a ambas preguntas es no.
La IA es un software informático que se nutre de infinidad de datos de todo tipo, desde fotografías y vídeos hasta fórmulas químicas, para ofrecernos el resultado lógico que más se ajusta a lo que le pedimos. Y aquí está el matiz: la IA proporciona resultados lógicos, no emocionales, y siempre basados en datos ya existentes. Al menos hasta el momento
Materiales reales y cualidades hápticas
¿Habría sido capaz la Inteligencia Artificial de diseñar piezas decorativas de automoción a base de materiales reales como la piedra, el aluminio o la madera? ¿O de crear cualidades hápticas para proporcionar percepciones a través del tacto? La respuesta también parece evidente por una razón: un sistema informático carece de las cualidades y habilidades que posee el ser humano a la hora de aplicar criterios sensoriales, personales y, por lo tanto, sin una lógica determinada.
Canalizar las emociones y la pasión
Una máquina no puede aportar pasión, ni canalizar las emociones, ni interpretar sensaciones táctiles o de confort visual, olfativo y auditivo. Estas propiedades, que constituyen un puntal del diseño y la creatividad en el ser humano, son las que caracterizan el trabajo de empresas como Walter Pack. Su departamento de Color&Trim se encarga de analizar las tendencias del mercado para definir una estética adecuada a los requerimientos de sus clientes, y trabaja cada día para crear diseños propios y exclusivos con un objetivo: configurar una experiencia emocional única dirigida a los usuarios de vehículos y del conjunto de la electrónica de consumo actual y de futuro.
Dibujar tendencias de futuro
La labor del departamento de Color&Trim consiste en analizar las necesidades de sus clientes para satisfacerlas con un componente adicional que le aporta valor añadido: se basa en las tendencias y demandas actuales para realizar los diseños del futuro y alumbrar nuevas tonalidades, formas, colores, acabados y funcionalidades.
Eso no significa que la Inteligencia Artificial no sea una herramienta valiosa para el trabajo de una empresa de core tecnológico como Walter Pack. Esta tecnología puede contribuir a agilizar el trabajo mecánico de los departamentos de Color&Trim y de I+D a la hora de, por ejemplo, analizar las tendencias del mercado en el uso de determinados materiales o colores, o de ofrecer un resultado cuantitativo sobre las percepciones que se han recogido en diferentes sondeos de mercado.
Experimentar sensaciones
Lo que no podrá hacer nunca es ponerse en el lugar de un padre o madre de familia que tiene que llevar a sus hijos a la escuela cada día antes de ir a trabajar, o experimentar las sensaciones de una persona que concibe su vehículo como un elemento de ocio, más allá de un mero medio de transporte.
La IA es de gran utilidad para agilizar la realización de análisis de datos que refuercen una determinada apuesta pero nunca podrá extraer los matices que siente una persona cuando se sienta al volante de un vehículo, lo revoluciona y cambia de marcha; o la experiencia sensorial que percibe cuando su mano siente el frío del aluminio o la calidez de la madera del pomo de la palanca de cambios. El diseño de un automóvil, al igual que el de cualquier dispositivo electrónico, abarca tanto el apartado estético como el funcional y el sensorial. Y esta labor es, precisamente, una de las que marcan la diferencia a la hora de diseñar una experiencia de usuario.
Todos estos elementos convierten la IA en una poderosa aliada de empresas como Walter Pack a la hora de acompañar a sus clientes en el diseño, desarrollo y fabricación de componentes plásticos de alto valor añadido. Esta colaboración le puede ayudar a diseñar piezas decorativas exclusivas para el sector de la automoción y elementos funcionales únicos destinados a la electrónica de consumo
