Uno de los más grandes desafíos que enfrenta nuestro planeta es el cambio climático. Las emisiones de gases de efecto invernadero provenientes de actividades humanas continúan agravando el problema, a medida que sus consecuencias se hacen más evidentes.

Con el fin de abordar este problema, diferentes procesos de descarbonización han tomado lugar en diferentes industrias, en especial en la industria de la automoción. Mediante medidas como la adopción de los vehículos eléctricos, el uso de energías renovables y la implementación de tecnología más eficiente, se busca reducir nuestra huella de carbono, creando un ambiente más limpio y sostenible a largo plazo.

En este artículo, no solo te daremos a conocer la importancia de la descarbonización en la automoción, sino también en otras industrias. Descubrirás de qué se trata este proceso, qué beneficios plantea a largo plazo y cuáles medidas se deben tomar para lograr el objetivo.

¿En qué consiste la descarbonización?

En pocas palabras, la descarbonización es un proceso que consiste en la reducción o eliminación de las emisiones de dióxido de carbono CO2, así como otros gases de efecto invernadero, los cuales son producto de la actividad humana. El objetivo principal de este proceso es mitigar el cambio climático y todas sus consecuencias asociadas, al optar por alternativas bajas en carbono o totalmente neutrales. 

Algunos procesos como la quema de combustibles fósiles, tales como el carbón, el aceite o el gas natural liberan grandes cantidades de CO2 a la atmósfera, lo que contribuye en gran medida al efecto invernadero y, por consecuencia, al calentamiento global.

Por ese motivo, la descarbonización involucra una transición de dichos combustibles a fuentes de energía más limpias y renovables, como pueden ser la energía solar, eólica, hidroeléctrica, geotérmica e incluso nuclear, las cuales contribuyen poco o nada a las emisiones de CO2. Aunque este proceso no solo está presente en la industria automovilística, sino que también se expande a otros sectores, como veremos más adelante. 

La descarbonización industrial

Industrias como la de la construcción, ganadería, agricultura, manufacturera y la del transporte son responsables en gran parte de la emisión de gases de efecto invernadero y del incremento de las temperaturas, debido a sus procesos energéticamente intensivos, al uso de combustibles fósiles o al uso de químicos o productos dañinos para la capa de ozono.  

Es por ello que para abordar el cambio climático es necesario cumplir con los compromisos a nivel internacional, en materia de la reducción de emisiones. Además, se debe aplicar una serie de estrategias en conjunto con tecnologías claves para poder lograr la descarbonización industrial a largo plazo:

Eficiencia energética

En primer lugar, se encuentra la descarbonización y transición energética, la cual es fundamental para reducir las emisiones de CO2 en la industria. Este proceso implica optimizar los procesos de producción en las empresas, minimizar las pérdidas de energía y adoptar equipos más eficientes.

Uso de energías renovables

Otra de las medidas que se están aplicando en muchas industrias es la adopción de fuentes de energía renovable, como pueden ser la solar, eólica, biomasa e incluso hidroeléctrica. Entre las alternativas más populares está la instalación de paneles solares o turbinas eólicas, las cuales generan energía limpia.

La electrificación

También se está optando por reemplazar los combustibles fósiles con electricidad. Muchos procesos industriales que antiguamente requerían de estos, ahora están utilizando tecnologías como la electrólisis y la calefacción eléctrica, las cuales permiten utilizar energía renovable, a la par que se reducen las emisiones. Aunque la electrificación también está presente a menor escala en sectores como el de la construcción, se está optando por maquinaria eléctrica, como las plataformas elevadoras, los montacargas e incluso las excavadoras.

Economía circular y reciclaje

Una alternativa que ha cobrado mucha fuerza es la transición hacia una economía circular, en donde los residuos y subproductos se reutilizan, en lugar de ser desechados. A largo plazo, esto puede ayudar a reducir el nivel de contaminación y las emisiones, puesto que al aprovechar los materiales y recursos eficientemente, se reduce la necesidad de extraer y generar nuevos productos.

La transformación en el sector del automóvil

A pesar de los continuos avances en cuanto a la eficiencia y la disminución en el consumo de combustibles de los vehículos con motores de combustión interna, el camino hacia la descarbonización del sector automotor es uno de los más complicados, requiriendo una adopción acelerada de vehículos eléctricos.

Cumplir con los objetivos para lograr reducir las emisiones se ha vuelto complicado, debido a un montón de factores externos. La industria automotriz tiene que lidiar con marcos regulatorios internacionales que a menudo son inconsistentes, así como también con un acceso escaso a la materia prima necesaria para la producción de coches eléctricos y una falta de modelos de negocios verdes que sean competitivos.

Afortunadamente, el cambio se está produciendo naturalmente, tanto por las regulaciones en el nivel de emisiones como por la demanda de los mismos consumidores. Factores como el precio competitivo de algunas marcas, una gran integración tecnológica, muy buena autonomía y cero emisiones, ya sea de CO2 o de ruido han llamado la atención de muchos consumidores, creando un mercado que hace unos años era difícil de imaginar.

El camino hacia la descarbonización es complicado y lleno de desafíos, pero no imposible. Con el incremento en la demanda de coches eléctricos, la adopción de procesos de producción verdes y las medidas que mencionamos anteriormente, puede que en un futuro no muy lejano lograremos alcanzar el objetivo de la descarbonización, no solo en la industria de la automoción, sino también en otras industrias.

Conclusión

No cabe duda que el proceso de descarbonización del planeta será arduo y llevará mucho tiempo, pero sin duda es necesario para nuestro futuro y el de las generaciones venideras. En Walter Pack apostamos por soluciones sostenibles y amigables para el planeta, optando por el uso de maquinaria y procesos altamente automatizados y eficientes.