Contar con un buen sistema de iluminación en un vehículo es fundamental, ya que nos permite tener buena visibilidad por las noches y facilita que otros conductores puedan vernos. Aunque no pensamos en este tipo de sistemas como mecanismos de seguridad, en realidad lo son. 

Es por ese mismo motivo que, con el paso de los años y gracias a los avances tecnológicos, este tipo de tecnología ha ido evolucionando. Por ejemplo, una de las últimas incorporaciones son las luces de posición diurna, que son obligatorias en los coches que se fabrican en Europa. Por otro lado, cada vez son más populares las lámparas LED, debido a su bajo consumo energético y eficiencia.

En Walter Pack, como empresa de diseño y fabricación de piezas funcionales para automoción, hablamos de los diferentes tipos de iluminación y las últimas tendencias en el sector del automóvil. 

Tipos de lámparas o emisores de luz

En la actualidad, podemos conseguir cuatro tipos de luz en el coche. Entre ellas están las lámparas incandescentes o de incandescencia, las cuales fueron creadas hace más de 130 años, así como también las lámparas LED, que están entre las más famosas en la actualidad y que poseen una antigüedad de más de 80 años. También podemos encontrar las lámparas halógenas y las de xenón, las cuales ofrecen ciertas ventajas que explicaremos a continuación: 

Lámparas Incandescentes

Este tipo de lámparas para automóviles emplean un filamento metálico hecho de wolframio, que, al ser atravesado por la corriente, tiene un comportamiento similar al de una resistencia. Dicho filamento se pone al rojo vivo, desprendiendo calor y luz. 

El filamento se encuentra encerrado en una especie de burbuja de vidrio rellena de algún gas noble como el kriptón o al vacío. Aunque generan una gran iluminación, esto incrementa su consumo, por lo que su duración es más limitada. 

Lámparas halógenas

Emplean el mismo principio que las lámparas incandescentes. La diferencia radica en que están rellenas de un gas halógeno, lo que permite que su filamento sea más duradero y que emitan una mayor cantidad de luz, más blanca que las incandescentes. Todo esto por el mismo consumo, por lo que son consideradas unas de las más eficientes. 

En este caso, gracias a que se alcanzan temperaturas más elevadas, ya no se emplean ampollas de vidrio de arena de silicio (vidrio tradicional), en su lugar, se usa vidrio de arena de cuarzo que es más resistente al calor.  

Pero, se debe evitar el contacto con las manos, ya que como la piel tiene un pH un poco ácido, junto con la grasa y el sudor que se desprenden de ella, pueden dañar este tipo de vidrio. Con la creación de estas lámparas se dio un gran cambio en el sistema de alumbrado de los coches, puesto que se obtuvo una mayor cantidad de luz. 

Lámparas de xenón

También llamadas, HID por sus siglas en inglés High Intensity Discharge (descarga de alta intensidad), son lámparas hechas con vidrio de cuarzo y con electrodos de tungsteno, que se encuentran muy cerca, pero sin entrar en contactos unos con otros. Se encuentran rellenas con vapor de mercurio, sales metálicas y gas de xenón. 

Cuando la corriente llega a los electrodos, esta se desplaza hasta el siguiente formando un arco eléctrico, del cual emite luz blanca, ligeramente azulada, de alta intensidad. Aun cuando se requiere de un alto potencial para su encendido, este tipo de bombillas tienen un consumo menor que las lámparas de halógeno (solo en la luz de cruce consumen alrededor de 35 W a diferencia de los 75 W que consumen las de halógeno).  

Las lámparas de xenón representan un gran salto en el alumbrado del automóvil, ya que proporcionan mayor iluminación y más blanca que las lámparas de halógeno. Esto ayuda a que la vista se fatigue menos.  Su coste es mayor, de unos 150 a 200 euros por unidad, frente a las de halógeno, que tienen un precio de 12 a 18 euros cada una.  

Estas ofrecen más horas de vida. Además, aunque por lo general se emplean únicamente para las luces de cruce (luces cortas), es posible encontrarlas también en luces de carretera (luces largas). 

Lámparas LED

Las lámparas LED se encuentran hechas con un material semiconductor encapsulado dentro de una lente pequeña de plástico. Al ser sometidas a un voltaje (bajo) emiten luz. Esto ocurre gracias a que los electrones fluyen y atraviesan la barrera de potencial para unirse con un hueco. De esta unión se produce un fotón. 

Ya sea por estética o porque su gasto energético es más bajo, este tipo de lámparas son cada vez más usadas en el alumbrado coche. De hecho, en las luces de posición diurna, las luces de posición trasera, las de freno y las indicadoras de dirección son bastante usadas, ya que su nivel de brillo es bastante alto.  

Es por esto que es posible encontrar las luces LED en faros de altas prestaciones. Ofrecen mayor durabilidad que los demás tipos de lámparas, aunque su coste es considerablemente elevado. 

En Walter Pack estamos comprometidos con nuestros clientes por lo que implementamos tecnología de avanzada, especialmente en el sector automoción, para crear piezas decorativas únicas y hacer que tus proyectos cuenten con las más altas prestaciones.

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